Esta es una leyenda del estado de Querétaro la cual alberga un misterio bastante espeluznante, y como en anteriores leyendas de otros estados te venimos a contar un poco sobre esta misteriosa historia, acompáñanos.
Esta historia se trata según lo que cuenta la gente de un hombre el cual estuvo dispuesto a sacrificar mucho para realizar pactos oscuros, y lo único a lo que lo llevaron fue a tener un oscuro final.
La famosa casa de Don Bartolo
Este era un hombre español que se llamaba Bartolomé Sardaneta, el vivía junto con su hermana en una hermosa casa en lo que hoy es la calle Luis Pasteur.
Alrededor del siglo XVII es cuando se desarrolla la leyenda, era época de Reyes y Virreyes en el territorio mexicano mejor conocido como la Nueva España en aquellas épocas.
Era muy normal ver a bellas mujeres con largos vestidos muy elegantes caminar, todo esto mientras los hombres con grandes sombreros y trajes elegantes intentaban conquistarlas.
Bartolomé vivía de una manera muy acomoda, pertenecía a la sociedad alta y siempre se vio como alguien joven y muy apuesto.
Pero muchas veces las apariencias engañan ya que gracias a que él era un usurero sin ningún tipo de remordimiento fue como pudo mantenerse en sociedad alta, cobrando siempre intereses altísimos a sus deudores.
La gente que no podía con la deuda y los intereses llegó a perder bienes materiales los cuales son Bartolo los arrebataba sin importarle nada.
Un ser que fingía en sociedad
Ciertamente Don Bartolo fue una persona muy extravagante y extraña, se le llegó a acusar de mantener relaciones extrañas con su hermana pero nunca se le pudieron comprobar.
Él sabía que se tenía que comportar de una manera buena para no llamar mucho la atención por lo que en esa época la religión era muy importante el lo sabía y asistía todos los domingos a misa sin falta.
Esto lo mantuvo en un concepto bueno para muchas personas, lo que realmente llamaba la atención de él era la fortuna qué año con año crecía adquiriendo terrenos, casas y negocios.
Según la leyenda una fecha importante importantísima para Don Bartolo era su cumpleaños ya que el realizaba una gran fiesta donde invitaba a la nobleza y a la gente más importante de todo Querétaro.
Se decía que él hacía un único brindis con las siguientes palabras: “Brindo por la señora de mi hermana, por mi alma y por el 20 de mayo de 1701”.
Lo extraño aquí era la fecha muy alejada de la que actualmente se encontraba, y aún más extraño que después de ese brindis desaparecía una de las mujeres de la servidumbre misteriosamente, nunca se lo volví a ver.
Don Bartolo y los extraños sucesos, leyenda de Querétaro
El 20 de mayo de 1701 era la fecha por la cual Bartolo había brindado y también era la noche en la que cierto incidente ocurrió.
Era medianoche y estaba por terminar las campanadas del reloj cuando se escuchó una gran explosión qué dejaría sordo a más de uno, despertó a toda la ciudad quienes asomados por su ventana pudieron ver el cielo de noche muy extraño.
Nadie supo lo que realmente había pasado y muchos querían averiguarlo, fue cuando vecinos de Don Bartolo al día siguiente notaron que en la casa donde se podía ver movimiento desde muy temprano no ocurría nada, como si nunca hubiera estado habitada la casa.
Tiempo después las autoridades llegaron para asegurarse que todo estuviera bien, la casa lucia normal pero muy desolada fue entonces que la policía entró a la habitación de Don Bartolo y no pudieron creer lo que veían.
Se dice que los policías pudieron ver el cuerpo de la hermana de Don Bartolo sin vida y su rostro expresaba un pánico inexplicable.
A Don Bartolo lo encontraron sin vida y con el cuerpo totalmente quemado, después de esto se dice que la policía al investigar encontró dentro de la habitación de Don Bartolo documentos donde se podía ver una especie de contrato con fuerzas oscuras.
No te asustes con Don Bartolo, leyenda de Querétaro
Sin duda es una leyenda bastante espeluznante la cual te puedes dejar un poco asustado, no te preocupes para que se te baje un poco lo asustado te invitamos mejor a nuestra excursión: Taller de muñecas y paseo por Amealco, ¡No te la pierdas!